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1760. Lunes, 7 febrero, 2011
Capítulo Milésimo septingentésimo sexagésimo: "Es muy sencillo, mira. Tijeras cortan papel. Papel tapa a piedra. Piedra aplasta a lagarto. Lagarto envenena a Spock. Spock rompe tijeras. Tijeras decapitan lagarto. Lagarto devora papel. Papel desautoriza a Spock. Spock vaporiza a piedra. Y como siempre, piedra aplasta a tijeras" ( Sheldon Lee Cooper, físico teórico. The Big Bang Theory)El infierno, ese lugar inhóspito donde los condenados sufren castigo eterno después de la muerte, ha sido representado en la historia del arte por diferentes iconografías, desde El jardín de las delicias de El Bosco o La Divina Comedia de Dante, a la autopista de los AC/DC o South Park. Pero, sin duda, es el ambiente laboral quien mejor ha imaginado las infinitas combinaciones de tortura, sufrimiento y dolor. El peor infierno debería estar representado por un lunes perpetuo con jefes chonipoligoneros, empleados tragando saliva, un público vocinglero y gañán ("¡ tienes que hacer lo que a mi me de la gana que para eso te estoy pagando yo con mis impuestos!") al que atender, y todos ellos fustigados por los aires botijeros de la mala leche que se nos pone al mundomundial en los comienzos de semana. Por lo menos en el infierno de South Park, Sadam Husein se la chupaba a Satán. Eso que ganaba. Aquí ni eso. (También es verdad que ni ganas, al menos por ahora)
1759. Viernes, 4 febrero, 2011
Capítulo Milésimo septingentésimo quincuagésimo noveno: “Dime lo que deseas cuando te hago un oral. Pero sólo en una o dos palabras, como "más" o "ahí mismo". Una oración completa arruina el momento" (José J. Martín, 1970, funcionario)Sin rodeos. Las personashumanas hombres (los tíos) somos una cosa muy triste. Como organismo pluricelular digo. Y no es que me haya pasado al lado oscuro de la antimisoginia militante. No. Pero es la pura verdad ( lo que é, é). Sobre todo si hablamos de la capacidad, más que teórica, que tienen nuestras congéneres (las tías) a la hora de poder disfrutar del coiteo. Y no hace falta acudir a la maldición bíblica ( pu-ta-da) de tener el periodo refractario obligatorio entre uno y otro, (desgracia que ellas, al menos fisiológicamente, no sufren), sino también en cuestiones de calidades. Que se sepa, hasta el momento, en las partes pudendas femeninas han encontrado cuatro puntos, cuatro ( A,G,K y U) que, bien manipulados, pueden ponerlas en orbita. Y digo “hasta el momento” porque está claro que cada vez que un investigador se calza el casco de espeleólogo y se interna en tan desconocida zona, encuentra algo nuevo. Tampoco es raro que esté (casi) todo por descubrir, históricamente el tema del disfrute femenino ha importado más bien más bien poco y lo cierto es que sus avances y descubrimientos se han debido, generalmente, a golpes de suerte y casualidades. En cuanto a los hombres (tíos), al menos alfabéticamente, apenas contamos con una letra a la que, encima, por su situación, la mayoría de las personashumanas hombres sólo disfrutarán a partir de los cuarentaytantos, una vez al año y en un sitio tan poco inspirador como la consulta del proctólogo. ¡Qué mal repartido está el mundo, coño! Y nunca mejor dicho.
1758. Jueves, 3 febrero, 2011
Capítulo Milésimo septingentésimo quincuagésimo octavo: “Quieres un buen consejo para tu éxito en la vida? Ayuda a los otros a sujetarse la careta”. (León Daudí, 1905-1985; escritor español) Entró pisando fuerte y con cara de satisfacción, pero lo único que consiguió fueron los diplomáticos saludos de rigor. Nadie se había fijado en su cambio. O mejor, nadie había querido fijarse. A mi, alma sensible por naturaleza, me da un poco de pena y decido ponerme digno. Yo solo, con mis manitas y mi tricotosa, me planteo elaborar una entente cordial con ella, que qué bien me cae esta chica qué lista es y qué centrá. Pero no hay manera, apenas le hablo de las morcillas y me manda a que me las tome. Y la comprendo. Las cosas no son así. Si te gastas la paga extra de tres años y encima te tienes que pasar tres semanas dándole sorbitos al caldo de jamón Aneto, es para que se te note y no para que te ignoren. Y, ojo, que cada uno tiene el derecho de hacer con su cuerpo lo que quiera/pueda. Dios me libre de decir lo contrario, pero haberse puesto colágeno en el morrillo para que cuando vuelves luego al trabajo una panda de insensibles no te llame ni drag queen tiene que ser desesperante. Pobrecita mía.
1757. Miércoles, 2 febrero, 2011
Capítulo Milésimo septingentésimo quincuagésimo séptimo: "Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo" (Aristóteles, 384 a.C - 322 a.C; Filósofo griego.)Entre salmos y aleluyas (no son capaces ni de respetar sus propias reglas - no usar el nombre de dios en vano-) recordaba ayer Huma (los que tenemos que trabajar hoy te saludan) películas de Louis de Funès. Yo también siento añoranza y profunda memoria sentimental de los cines de barrio. De los ya inexistentes programas dobles, de entrar en el refugio a las cuatro de la tarde y salir a las ocho después de haberte zampado un enorme cucurucho de pipas mientras veías a Fantomas luchando contra todo lo que se le ponía por delante, fuera Scotland Yard o el mismismo Fu-Manchú, inolvidable aquel duelo de malvados en los que nunca lograba ganar nadie porque, como todos sabíamos, los protagonistas nunca mueren. Ahora, que los tiempos han cambiado, ya no hace falta ir al cine para ver una sesión continua a villanos de serie b, basta encender la televisión. No es lo mismo, ya lo sé, está a años luz, ya lo sé… pero cumple el mismo papel, y además, es lo que hay. Ayer lo hice y me topé con una dadaísta entrevistadora que (aunque sólo veamos los documentales de lados) todos conocemos, esa reina del chándal de la que ya no sabes si es real o una abstracción articulada. Y me di cuenta que cumple el mismo papel de guionizada villana luchando de cuatro a ocho contra todo lo que le pongan delante. Reinventándose según el malvado que tenga enfrente. Ahora, por ejemplo, da la impresión de que ha abandonado su fijación con los pelos en los sobacos de la mujer de su exnovio, para vocear haciendo apología con la epídica certidumbre joselitiana de que lo más grande del mundo es una madre, aunque lleva más lejos ese ancestral dogma de fe: “ Ser madre, eso si que es lo más grande”. Cosas de la moda. Reconozco que, aunque sólo sea porque la nostalgia lo suaviza todo, seguiré prefiriendo a Fantomas, porque lo mío, con aquellos villanos de pantalla grande en sesión doble y cucurucho de pipas, fue un flechazo para toda la vida.
1756. Martes, 1 febrero, 2011
Capítulo Milésimo septingentésimo quincuagésimo sexto: “La importancia de la pareja no se deriva de que los adultos produzcan niños, sino de que los niños produzcan adultos (Peter De Vries, 1910 - 1993; escritor estadounidense) Aunque no parece que sea la única, en Garganta la Olla, pueblo de la provincia de Cáceres con un nombre tan curioso como desafortunado (es fácil adivinar que día sí y día también le colocarán una P delante del apellido) hay una familia que se dedica a boicotear a China. Ni que decir tiene que tras semejante decisión actos que antes resultaban sencillos –como comprar unas velas, una calculadora solar, un consolador o un gatoquehaceasíconlamano-, se han convertido en dificilísimos si realmente es condición sine qua non que ningún componente esté fabricado en China. La madre, cabeza de familia (como todas) y promotora de tan temeraria iniciativa, afirma que le molesta que en este país (España), se pierdan puestos de trabajo por culpa de los precios tirados de los productos del otro país (China). Una verdad digan de Perogrullo, y menos inocente de lo que se pretende. No comprar productos que no contengan ninguna pieza fabricada en China es, sin lugar a dudas, un esfuerzo digno de dioses griegos, y una manea de salir de la monotonía si alguien quiere plantearse gastar adrenalina proponiéndose uno de esos retos que, como todos sabemos, son imposibles de superar.
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