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071. Viernes, 7 Marzo, 2003
Capítulo Septuagésimo primero: ¿Llevará la viagra entres sus componentes levadura?
Hay nombres que se adaptan a la persona como un guante a la mano de los del c.s.i.; Y es que hay niños que ya nacen con nombre, basta con una miradita para saber como se tienen que llamar. Es lo que le pasa a mi vecino del quinto, a Primitivo.
Por cierto, ahora que digo lo del c.s.i., aprendo un “güevo” (con gu) viendo el c.s.i., es como hacer un curso acelerado de autopsias a distancia, que si una persona mira a la izquierda cuando intenta recordar algo es que se lo está inventando y si mira a la derecha es que es verdad lo que cuenta.
Y aquí estoy, que llevo unos días yo fijándome descaradamente cuando hablo con alguien y viendo si mira a la derecha o a la izquierda con el único resultado de no enterarme de nada de lo que me estén contando, aunque si soy sincero, tampoco es mucha la diferencia que he notado a cuando presto atención.
Además tengo un grave problema, nunca he distinguido muy bien derecha de izquierda, degeneración profesional, y la cosa se complica porqué no me acabo de aclarar si cuando uno miente, donde tiene que mirar es a su izquierda o a mi izquierda y claro mientras lo pienso, saco la conclusión y todo lo demás, resulta que me da igual que esté o no mintiendo porque no me he enterado de nada de lo que me han contado.
Me pasó lo mismo con lo de los códigos de pañuelos, que si a la derecha, que si a la izquierda, que si activo, que si pasivo, al final los aprendí pero me costo algún susto que otro.
070. Jueves, 6 Marzo, 2003
Capítulo Septuagésimo: Si los vegetarianos comen vegetales, ¿qué comen los humanitarios?
Hoy toca un poco de flagelación, desde que me he levantado ando con la autocrítica a la espalda y han bastado dos minutos para demostrarme la cantidad de cosas que hago y que no debería hacer, el problema es que no me siento ni un poquito culpable de ello, acabaré en el infierno.
Me hago un rápido repaso: discuto demasiado a menudo, aunque bien mirado eso quiere decir que hay comunicación; Miro de arriba a abajo a un tio impresionante que se pone al lado de mi pareja, bueno comprensible, a nadie le amarga un dulce; Cotilleo, pero todo el mundo lo hace y además seguro que también hablan de mi; Me paso toda la tarde viendo el “tómbola” que gravé el viernes, pero no deja de ser un fenómeno social y uno tiene que estar al día; Insulto a un conductor que se salta el paso de cebra, vale, no es muy educado, pero se lo merecía y además me quedo muy a gusto; Me escaqueo de hacer la comida metiendo una pizza de las congeladas en el horno, tampoco están tan mal con un poco más de queso por encima...
Y podía seguir y no acabar nunca, pero como resulta que no soy una máquina y que un capricho, un fallo o una salida de tono la tiene cualquiera pues asumo mi condición tal cual, que es tanto como decir que me gusto.
069. Miércoles, 5 Marzo, 2003
Capítulo Sexagésimo noveno: ¿Cómo pueden saber los ciegos si ya terminaron de limpiarse cuando van a al retrete?
A mi me retiraron ya hace unos cuantos años de la circulación, pero todavía tengo amigos que buscan desesperadamente algo parecido a un chulo, del que puedan hacer un proyecto de compañero futuro con aspiraciones a príncipe azul.
La búsqueda, quizá porqué esta edad es muy mala, es general, aunque unos lo llevan peor que otros, alguno se toma la vida como una aventura de ligue sin preocuparse demasiado del día después concienciado ya de lo difícil que es establecer una relación un poco más seria. Otros en cambio, son capaces de humillarse como perros después de la primera y, generalmente única noche, proclamando a los cuatro vientos que por fin ha encontrado el amor de su vida para, unos cuantos días después gritar a quien quiere oírle que todos los hombres son iguales.
Y es qué es bastante más fácil de lo que parece pasar de una noche romántica con alguien de ligero parecido al bradpitt a, el día después, donde el mismo ya se parece bastante más al primo macarra de torrente. La noche confunde mucho y a muchos, claro que el día también.
068. Martes, 4 Marzo, 2003
Capítulo Sexagésimo octavo: Cuando dicen ¿eres de la otra acera?, ¿desde que acera me lo estarán preguntando?
Acabo de ver una camiseta que decía “quiero ser portada del diezmi”, ya somos dos, yo aunque no tenga una camiseta de esas, también tengo un sueño por cumplir: ser portada del “diezminutos”, o del “hola” o del “lecturas”, o hasta del “pronto”, que para eso es “la-revista-más-vendida-de-españa”. Tampoco voy a ser exigente la primera vez.
Uno de esos franceses con largo apellido aristocrático, decía que si se debe de amar al prójimo como a uno mismo, es por lo menos tan justo amarse a sí mismo como al prójimo. Esto traducido a uno que solo ha salido en los ecos de sociedad del periódico de su pueblo y eso porque el fotógrafo era el novio de la cuñada del hermano, pues suena cuanto menos injusto, tenemos el mismo derecho los demás a salir enseñando la casa en el “pronto” como, por lo menos, cualquiera de esas que le reclaman cuarto y mitad de ADN al famoso de turno.
De todas formas hoy tengo cosas más graves de las que preocuparme, me ha salido un “padrasto” en el dedo índice, me cuenta el listo de turno que salen porque queda saliva cuando me chupo el dedo, ¡vete a saber cuando me he chupado el dedo!, además si es por eso a todo el mundo le tendrían que salir y yo nunca veo que nadie se queje de eso; La gente te dice que tiene gripe, que le aprieta el zapato, incluso de que se ha cortado con un cuchillo partiendo jamón, pero nadie se queja de un “padrasto”
Porque duele, y duele mucho, además se está empezando a poner colorado y creo que tiene el proyecto de hincharse, ¿podré coger la baja si se me queda la mano inútil?, es una oportunidad, al fin y al cabo la de contabilidad lleva cuatro meses de baja por una depresión diciendo que no puede concentrase, lo mismo que me pasa a mi, que solo puedo pensar en como acabará mi dedo y no puedo concentrarme en nada más.
067. Lunes, 3 Marzo, 2003
Capítulo Sexagésimo séptimo: ¿Todas las personas anómalas padecerán de hemorroides?
Vivir en la tierra es caro, pero eso incluye un viaje gratis alrededor del sol todos los años, puede ser un buen motivo para empezar de lunes; Parece que empiezo la semana buscando excusas para aguantar todo el día que queda por delante.
Hay libros que son como bloques de anuncios, en veinte segundos te cuentan una historia con planteamiento, nudo y desenlace. Estoy leyendo uno de ellos,” por favor sea breve”, de Ana María Shúa, y no me resisto a copiar una historia completa:
“!Arriad el foque!, ordena el capitán. !Arriad el foque! repite el segundo. ¡Orzad a estribor!, grita el capitán ¡Orzad a estribor!, repite el segundo. ¡Cuidado con el bauprés!, grita el capitán. ¡El bauprés! repite el segundo. ¡Abatid el palo de mesana! grita el capitán. ¡El palo de mesana! grita el segundo. Entretanto, la tormenta arrecia y los marineros corremos de un lado a otro de la cubierta, desconcertados. Si no encontramos pronto un diccionario, nos vamos a pique sin remedio”.
Hagas lo que hagas y seas quien seas, el futuro se alcanza a un ritmo de sesenta minutos por hora. Hay cosas en las que todos somos iguales.
Mira tu por donde resulta que ahora soy un moderno, desde que me independicé de los padres para “dependizarme” de mi pareja solo una vez he llevado una camisa bien planchada, fue la vez donde fui ampliamente aplaudido según entraba por el pasillo del trabajo, pero de la noche a la mañana resulta que todos los que más presumen de ropa cara y buena han aparecido con las camisas completamente arrugadas. Ya ves tu, parece que he creado estilo.
Nunca me enseñaron a planchar, mi pareja dice que no está para eso, así qué desde hace unos cuantos años he repetido eso de que la”arruga es bella” más por obligación que por propio convencimiento; Pero ahora soy todo un triunfador a la última, incluso me quedo un poco antiguo, necesito que mis camisas se arruguen aún más si quiero estar entre los más elegantes.
Resulta que aunque no lo supiera era un avanzado en la cosa de la moda, el resultado es evidente, ahora triunfo en el mundo del “glamour” textil.
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